Proyecciones 2026: Los 5 Cambios de Tendencia en Retoque Fotográfico que Afectarán el Mercado


El retoque fotográfico es el corazón silencioso de la producción de imágenes profesionales. Sin embargo, en 2025, el sector experimentó la mayor disrupción desde la invención de las capas de ajuste. La Inteligencia Artificial (IA) no solo automatizó tareas, sino que redefinió lo que significa ser un "retocador profesional".

De cara a 2026, estas transformaciones no se detendrán. Si eres un fotógrafo de estudio o un retocador freelance, debes prepararte para cinco cambios de tendencia que afectarán directamente tu workflow, tus tarifas y lo que los clientes esperan de tu trabajo.


1. El Fin de la Separación de Frecuencias Manual: La IA Toma el Control del Microdetalle

La separación de frecuencias, el método clásico para conservar la textura mientras se iguala el tono, es laborioso. En 2026, las nuevas herramientas de retoque automatizado basadas en IA serán tan eficientes y rápidas que eliminarán la necesidad de hacer este proceso capa por capa.


Impacto B2B:
El retocador ya no venderá horas dedicadas a tareas repetitivas, sino su Juicio Estético. El valor pasará a la corrección de color creativa, la composición avanzada y el grading final.

Acción para el Estudio: Si aún ofreces "Retoque Básico" a tarifas altas por la separación de frecuencias, es hora de recalcular el costo. La velocidad de la IA obligará a bajar el precio de los retoques de bajo nivel.

2. El Realismo Texturizado: Muestras de Piel, No Plástico

Tras años de looks hiper-filtrados y pieles de porcelana, la moda y el beauty han abrazado el Realismo como tendencia de lujo. Los clientes exigen piel con textura, poros visibles y arrugas suaves.


El Objetivo: El retoque de 2026 no es eliminar imperfecciones, sino homogeneizar el color y la luz sin perder el microdetalle. La piel debe verse cara, no falsa.


El Desafío Técnico: Requiere un manejo exquisito de las herramientas de dodge and burn (aclarar y oscurecer) no destructivo. El retocador debe ser un maestro en la conservación de la información del RAW, no en su destrucción.

3. El Tethering y la IA Generativa en Tiempo Real

El workflow de tethering (disparar y ver la foto en pantalla al instante) se fusionará con la IA generativa.


¿Cómo Funciona?:
El fotógrafo dispara y, antes de que el modelo cambie de pose, el software de tethering (integrado con un motor de IA) es capaz de eliminar objetos molestos (cables, fondo sucio) o extender el fondo (Generative Fill) en la miniatura.

Impacto en Set: El retocador de set (el que está junto al fotógrafo) se vuelve indispensable para optimizar la toma antes de que termine el shooting. La postproducción comienza en el momento de la captura.

4. La Certificación de Ética y Transparencia

La presión social por la inclusión y la lucha contra los estándares de belleza imposibles forzará a la industria a ser transparente.


Certificaciones:
Veremos la aparición de certificados de "Retoque Mínimo" o "Retoque Transparente" promovidos por agencias y revistas. Estos obligarán al retocador a documentar exactamente qué se modificó (ej: "Solo corrección de color y eliminación de imperfecciones transitorias").

Impacto Legal: Las marcas buscarán retocadores que entiendan y respeten la ética de la imagen. Saber cuándo detenerse con la licuación (liquify) será un requisito, no una sugerencia.

5. La Subida de Precios en el Retoque de Composición Compleja

Dado que la IA se encargará de gran parte del retoque de piel básico, los retocadores expertos que manejan composición, fotomontaje y matte painting verán cómo sus tarifas se disparan.


El Nicho de Lujo:
Crear un fondo fotorrealista a partir de dos o más tomas, integrar CGI o reconstruir escenarios con precisión milimétrica sigue siendo una habilidad puramente humana.

Conclusión B2B: Si eres un retocador, especialízate en composiciones complejas. Si eres un estudio, asigna tus recursos de retoque a la IA para el 80% de las tomas y al Experto Humano para el 20% de los key visuals.


El Retocador de 2026: No es el que mejor usa un pincel corrector, sino el que mejor dirige la Inteligencia Artificial y domina el criterio estético en la era del Realismo.